HARTO

Estoy ya tan harto de mentiras
en este mar de incertidumbre
donde personas corazones asesinan
mientras ando perdido sin luces que me alumbren.


 Siempre la misma historia
el mismo juego que se repite
pienso que el cielo me odia
o el infierno me persigue.


Pues en mi cuarto lloro sin consuelo,
solo encuentro alivio en las palabras,
como un pajaro quiero alzar el vuelo
y volar tan alto como me dejen mis alas.


Sueño cada noche con la misma intesidad
la misma creencia vana cada madrugada
y me miro los ojos al despertar,
y siento que la felicidad se convierte en nada.


Harto de los engaños de esta humanidad cerrada
donde niños mueren de hambres antes de tener vida
¿Inanicion? Seguro que tu no conces esa palabra
pues te das el lujo de despercidiar comida.


Y dime donde quedan las promesas
todos esos planes que pareciamos tener
esto  pasa al creer en las princesas
tarde o temprano tendras que caer.


Cuantas veces has gritado
¿Que coño le hecho al mundo?
Y al segundo has llorado
y has caido KO por un final rotundo.


¿Donde quedo la sinceridad?
Solo veo hipocresia
¿Donde quedo la valentia?
Solo veo cobardia


Solo veo males en este camino incierto
y hasta el madurar de una pequeña flor
me parece un cruel desacierto,
pues marchitara al igual que lo hace el amor.

¿Amor?
Eso no existe.
Mira a tu alrededor.
Solo es un mal chiste.

El reflejo de la luna.

Sigo siendo el niño que sueña con volar
siendo  un pajaro a o una abeja
que sobrevuela un manantial
y en corrientes de aire se aleja


Y si el arcoiris es inalcanzable,
yo me quedo con tu verde
profundizar en mi sueños sale rentable
mi corazon al ganar algo siempre pierde


Y entre silencio y silencio
siempre recuerdo tus suspiros
despues de besarte tengo que pagar un precio
el precio de no estar contigo


Brilla una estrella en el cielo
pero solo es una
vuelo fluido a ras de suelo,
sobre el plateado reflejo de la luna.

El tiempo.

No te tomes a la ligera las cosas

que no todo es lo que parece,

aprovecha y vive cada hora,

que la vida pasa y tu pereces.

Y el tiempo nunca por nadie esperó,

asi que aprovecha el segundo dorado,

duros dictadores como manecillas de reloj

que de aire escapa formando tornados.

Aprende que no hay un hoy ni un ahora,

pues ahora ya no lo es,

la prisa es para los que viven con demora,

roces de Saturno estropean tu piel.

El infierno es mi hogar.

Caminaba despacio, con seguridad, con determinación y una asquerosa altanería. Miraba por encima del hombro y hablaba de manera grandilocuente y arrogante, de aquel que cree tener la verdad suprema. Decía a unos y a otros lo que tenían que hacer, daba consejos sin que se los pidieran. Un joven que se creía perfecto, afirmaba que nunca cometía errores, que nunca sufria equivocación alguna. Un ser vil, rastrero, lleno de maldad, caminando en la noche. Seducía con sus palabras a bellas jovénes para luego darles la patada, hacerles pedazo el corazón y nunca mas pronunciar sus nombres. Despreciando a la gente, tratandola como a basura, incapaz de ponerse en su lugar y hacer uso de su escasa empatia, en gestos caracterizados por un transtorno psicopatico.

Con cierto recelo, vigilaba sus espaldas en la penumbra, divisaba débiles luces verdes y rojas, los faros de los coches en la carretera, y las escasas farolas que en la calle había. Empezó a escuchar unos pasos detras de él, pero cada vez que se volvía no veia a nadie ni a nada.

Pasos. Se volvio otra vez y nada, no estaba asustado, su caracter no le dejaba, pero se empezaba a inquietar. Al volver a mirar para delante, se encontro con una figura de negro, totalmente encapuchada.

-Muy pronto para Halloween, imbécil. ¿Se supone que debo creer que eres la muerte?

-No, no soy la muerte. Pero seguramente despues de esta noche preferiras que lo haya sido.

-Hace tiempo que no me asusto por tonterías, ¿Que quieres? ¿Dinero? ¿Comida? Con esas ropas andrajosas me da a mi que hace tiempo que no comes.

La voz del encapuchado sonó mucho mas grave que al principio, potente y clara.

-Escuchame engreído. ¿Crees que eres Dios? Eres simplemente una mota de polvo, un susurro del viento. Vas por ahí, sin tener en cuenta a los demas, creyendote el unico con derechos, tratando a las personas como basuras u objetos contingentes de tu vida. Pero hoy se ha acabado, y lo mejor es que aún no lo has entendido.

Por primera vez el joven se asustó.

-¿Q-Quien eres? ¿Que quieres de mi?

-Soy tu maldad personificada, cada desprecio, cada corazon roto, cada acto de prepotencia, cada oracion de grandilocuencia, cada lagrima que se derramo por tus actos, cada grito de desesperacion.

La figura se quitó la capucha. Un escalofrio recorrio al joven sumiendolo en una oscura pesadilla. Debajo de aquella capucha estaba su misma cara, sus mismos ojos oscuros, pero con un toque grotesco. Las mejillas estaban descarnadas, los ojos inyectados en sangre, parecian que se iban a salir de un momento a otro de sus orbitas, apenas tenia nariz, y sus labios eran morados y sin vida.

-¿Ves ahora quien soy? Soy tu, tu verdadero yo. Porque esa cara de niño bueno y guapo no es la verdadera, este eres tu. Un monstruo desfigurado y mutilado, un alma negra como la noche. Hoy, alguien te hará una visita.

La figura rió con su potente voz grave, y se desvaneció en el aire como un susurro.

El joven se habia quedado petrificado, pero en un rato se le paso y volvio a casa pensando que habia sido una alucinacion, debian de haberle echado algo en la copa. Llego a casa y se acostó en la cama...


A la mañana siguiente en el Telediario dieron la siguiente noticia:

"Esta mañana se ha encontrado el cadaver de un joven en su habitacion. Al parecer se ha suicidado rajándose el cuello con un cuchillo de cocina. Antes de morir mientras se desangraba, con su propia sangre escribió en su espejo «El infierno es mi hogar». La familia desconoce las razones de su suicidio, y no ha dejado nota o algun manifiesto de sus motivos."

Moraleja: La maldad siempre acaba por marcharse al sitio que le corresponde.

Ya no.

Ya no hay palabras. El celeste de mi cielo se ha desteñido, las nubes se han mezclado con el gris de mi alma y no de veo a donde voy ni de donde vengo. Cambiaría el Don del poeta por una voz que pudiera cantar la canción que nunca podré escribirte.

"Simplemente, escribe lo que sientes"...Eso aprendí tiempo atrás pero a veces es dificil ponerlo en palabras.
Es tan dificil enamorar y tan fácil olvidar. Porque no entiendo el amor como una conquista, sino como un vínculo que nace de la similitud de dos almas.

No puedes hacer que te amen.

Solo puedes hacer ver que te mereces que te amen...

DESEOS

Hoy, en clase, jugabamos a los deseos, nos preguntábamos mutuamente que deseabamos mas que nada en aquel momento.

De pequeño el deseo por excelencia era volar, cuando ibas creciendo, tu mente infantil sabía la respuesta perfecta para esa pregunta: ¡Dinero, por supuesto!. Mas adelante deseabas, y deseabas, casi con todas tus fuerzas que volvieran aquellos seres queridos, aquellos que se habían ido prematuramente casi sin decir adiós.

Pero me preguntaron a mí: ¿Y tú? ¿ Que deseas mas que nada? No contesté. Pero lo que se me pasó por la cabeza, inundo de tal manera mi cuerpo que comprendí que nunca había deseado ninguna otra cosa con mas fuerza que aquello, el deseo mas grande que había tenido en mis dieciocho años de vida.

Pensé: Mi deseo es despertarme una mañana y que al salir a la calle estés esperando en mi puerta y que me digas...

-Hoy he amanecido con ganas de ti, con ganas de agarrarme a tu mano y perdernos en algún lugar lejano, donde te abrazaré con tanta fuerza que se me olvidará el día en el que vivo y hasta mi propio nombre.

-Hoy he amanecido con ganas de susurrarte al oído,«TE AMO», porque te amo como nunca he amado jamás, incluso no recuerdo haber amado nunca antes.

-Hoy he amanecido queriendote besar, queriendo compartir contigo cada segundo que me sea posible, el resto de mis días, mientras nos mecemos en algún columpio de algún parque en medio de ninguna parte.

- Hoy he amanecido sabiendo que me da igual dónde, cuándo, cómo o por qué, que me da igual todo, solo me importa que estés conmigo, que me recites poesía al oido en la orilla de una playa virgen mientras hacemos el amor y olvido todo mis problemas y preocupaciones.

Pero sobre todo deseé que algun día me dijeras...

-He amanecido amandote, y quiero volverme a dormir amandote, quiero vivir amandote y morir amandote, porque eres perfecto para mí y a tu lado soy la niña mas feliz del mundo, porque a tu lado el parece mostrar su cara mas alegre.

Ese fue el deseo que se mostró en mi cabeza. Pero no se lo contaré nunca a nadie. Es posible que si lo hago no se cumpla...

-Afrodita¿Sois vos, mi Diosa?

Luceros de blanco teñidos,

crepúsculo bañado en carmín,

plenilunio insinuando su nariz,

Diana oscureciendo sin quejido

la bóveda celeste lejos de todo fin,

joven soñador quue mira tímido,

sus orbes puros de azucena

viajan libres de toda pena.

Oscuro esplendo el valle porta,

serpenteando el rio claro,

en otro tiempo aún bravo,

navegante ninguno tansporta,

ya no es paisaje preso y esclavo

de cuatro Hermes que vida acortan,

Hambre, Enfermedad, Peste y Muerte,

huyeron de apocalipsis jinetes.

El joven cual ánima vagaba,

verde sonaba bajo sus pies

y Deméter virgen gritaba en su sien,

el viento que aúreo ululaba

suave acariciaba su bella tez,

y en oro su pelo levitaba,

en su Vulcano fuego en fragua

que apagara esa pasion no hubo agua.

Lugar de hechizos y quimeras,

de bestias y de héroes es divino,

paraje que mana leche y vino,

sombras luces y ardiente esfera

que mora en enigmático destino

y soberbia cual cruel Hera,

todo el que roza este lejano lugar,

prueba el sabor de la libertad.

Altiva Perséfone encarnada en mujer,

guarecida en madera espera al hombre

que sus labios maduros busca insomne

del mundo que conoce a sus pies,

lejos de la barca de Caronte

en secretos deseos se quema su piel,

despoja de telas a su amor,

mente en blanco, ahora manda corazón.

Bajo el lacteo resplandor estrellado,

antes, dos almas, ahora una sola,

se convierte en pura flor de amapola,

dique con fuerte ira desatado,

dignas de Poseidoón son olas

y tristes encuentran su acantilado,

miraronse astros en infinito,

reflejos de silencio en gritos.

De ella la seda toca cual sueño,

-Afrodita¿Sois vos, mi diosa?,

¡Si lo sois señora! suena rosas,

que cual insecto, sientome pequeño

y no aspiro a ninguna cosa,

y menos mi señora, a ser tu dueño.

En penumbra la dama reía,

destellos de dios, su boca emitía.

-No soy nadie mi señor, ni nada

que puedas poseer con facilidad,

conmigo no habrá estabilidad,

pero si fantasias de hadas,

Amor, trátame con amabilidad

y te entregare el don que no te daban,

como roca el hombre quedose,

el pecho explotaba en voces.

-Ni motivo ni lógica hallé en vida,

moriría por ti, pues tendría sentido

ya que todo lo que he vivido,

sin ti, no es más que polvo con ira,

pues ahora que te he tenido,

me iría del mundo sabiendo que es vida,

y si todo va erratico y sin rumbo,

¿Que me importa?...Tú eres mi mundo.

Espejos.

Dicen que la cara es el reflejo del alma. Y el reflejo de tu cara o de ti mismo la obtienes plantandote frente al espejo. Es decir, con el espejo puedes ver reflejada tu alma, las ideas que te recorren y vagan libres por ti. Hazte esta pregunta a ti mismo ¿Cuantas veces te plantas ante el espejo? ¿O ante ru reflejo? Te levantas por la mañana, te lavas la cara y te encuentras a ti mismo, a veces con una sonrisa, a veces con mala cara, con la cara mojada y cada gota resbalando por tu rostro, y ahí empiezas a mirarte a escudriñarte incluso a saber cosas nuevas de tu aspecto. El pelo mas largo, tienes mas ojeras, un nuevo lunar. Pero en el fondo no es tu exterior sino tu interior lo que cuenta. En el momento en el que te visionas a ti mismo, te haces miles de preguntas. Si te levantas positivo piensas: ¡Vaya! Que guapo/a soy, ¿Por qué la gente no se dará cuenta? ¿Acaso yo me veo de manera distinta? O quizás este espejo me embellezca. Y si al otro día te levantas de mal humor: ¡Pero si ayer estaba guapisimo/a! ¿Que ha pasado hoy? ¿Por qué no me veo igual? Bah debe de ser este maldito espejo.

Y el espejo no tiene la culpa, simplemente te muestra tu exterior a través de tu interior, de lo que sientes y padeces. Habrá personas que sean mas feas y otras mas guapas, eso es cierto. Pero si intentas levantarte con una sonrisa, y dedicarle un guiño a tu reflejo, seguro que este te lo devolverá y el día valdrá la pena, pues las personas nos sentimos bien cuando nos vemos guapos/as, y puesto que la belleza no es sino un estado de ánimo, te veras guapo/a cuando te sientas bien.

Mientras la flor deshojas.

Dame el esplandor de tus pupilas,

tus lunas brillantes de acuarela,

atracción de miradas asidas

que acarician suave mi piel cual seda.

Alegre melodía tus colores,

deslumbrando susurros por doquier,

destilando de jazmín amores,

etéreos perfumes del mismo Edén.

Escribiendo de ti, en mi hoja

querría representar tu gesto,

suspirando, mientras la flor deshojas.

Gritar te amo, mientras escribo esto,

volviéronse entonces tus mejillas rojas.

Tu belleza, no es comparable al resto.

10 segundos.

Un segundo...Alguien sonríe. Dos segundos...alguien muere. Tres segundos...una mujer es maltratada. Cuatro segundos...Un hijo abraza a su madre. Cinco segundos...alguien consume drogas. Seis segundos...un bebé nace. Siete segundos... dos amantes hacen el amor. Ocho segundos... alguien asesina a otra persona. Nueve segundos...alguien contamina el planeta. Diez segundos... dos jóvenes se enamoran.


Lo constante que es el mundo, la realidad, la vida. No nos damos cuenta, porque como es normal, estamos pendiente de nuestras vidas y su alrededor. Pero la de acciones que puede haber en todo el mundo...en tan solo diez segundos.

« ¡No te rindas ahora! »

El chico se hallaba una vez mas allí, caído, en el charco de barro. La desesperanza lo inundaba, ya no le quedaba fuerzas para seguir, pensaba que no debía levantarse más.
« ¡No te rindas ahora! » -Dijo una voz en su cabeza.

El chico extendió las manos y se irguió un poco. Notó como el aire lo rozaba y lo mecía con dulzura, era una sensación tan agradable que inspiró en su rostro una sonrisa. Estaba sucio y mojado, la lluvia caía fuertemente contra él, como si quisiera volverlo a ver en el suelo. Pero el chico comprendió que había caido de nuevo, pero que no había perdido aún. Se levantó un poco más y la esperanza fue volviendo, recuperaba poco a poco el calor y se sentía mucho mejor. Siguió comprendiendo, que si se levantaba ahora y seguía luchando, merecería la pena correr el riesgo de volver a caer, pero no, no lo vencerían, porque no se rendiría.

«Solo se pierde cuando se deja de luchar» -Pensó-. « Y no pienso hacer tal cosa»

A cada pensamiento que su mente formulaba, su cuerpo se alzaba un poco más del suelo, venciendo a la desesperanza y a la desazón. Por fin logró ponerse en pie, alzó la vista al cielo y observó que seguía lloviendo, aunque el agua que caía parecía tener ahora una naturaleza distinta. Se puso en marcha hacia su destino, sabiendo que no importa caer cien veces si estas dispuesto a levantarte otras cien. Y no importa lo sucio que esté algo, porque con agua y un poco de esfuerzo, cualquier mancha sale de cualquier sitio. Incluido el alma.

Sentimientos Inconexos.

Pura magia, la melodía de tu rostro

Don que inunda, la luz de tus ojos

Llave de amor, que abrió mis cerrojos

Flor de lis, pasión de ambrosía

pasado gris, que venció tu blanco día

Llamame corazón, de corazón, por ti moría

Pecado de dioses, Penitencia de sabios

rosas que roces, cerezas de labios

emociones nuevas, sentimientos en diarios

Mudos te quieros, caricias de fuego

Gestos sincero, ardiente cielo

morir en tu cuerpo, diosa, es lo que deseo.

Creando monstruos.

Recuerdo mi infancia. Todo era alegre, feliz y fácil. Una vida sencilla y humilde, pobre pero llena de alegría. Hasta una noche. Dormía, y de repente escuché un estrépito. Parecia como si el cielo nos hubiera caído, yo no sabía que pasaba. Luego oí ruidos muy extraños, que se repetían constantemente, salté de la cama y escuché gritos de temor, de agonía, de desesperación y de impotencia. La noche estaba iluminada por el fuego, me pareció estar en el infierno. Extraña gente vestidas con un traje verde y casco, mataban a todas las personas que se encontraban, hombre, mujer o niño. No dejaban vida a su paso. Unas especies de pájaros metálicos, sobrevolaban dejando caer fuego en nuestra querida tierra. Me cruzé con personas moribundas, diciendo que corriera. Vi morir a mi padre, a mi madre, y a mis tres hermanos. Vi morir a bebés, a ancianos a amigos míos. Supe que iba a morir allí, con toda aquella gente, y sin embargo no sentí temor, solo quería que aquello acabara ya, y reunirme con mi familia, estuvieran donde estuvieran. Supe que el demonio había llegado a mi hogar.

Alguien me agarró y me llevó lejos de allí. Milagrosamente me salvé, y nos refugiamos en las montañas...

Hoy soy un adulto, y sigo escuchando aquellos ruidos, aquellos gritos, aquel infierno. Para acallarlos, soy yo quien mata a las personas, soy yo quien pone bombas, descuartiza y envenena, soy yo quien os invade y os hace sumiros en la mas impotente de las desesperaciones posibles. Soy yo, ahora, el demonio, el que os martiriza y os atormenta, el que os sorprende por la noche y os asusta.

Hoy, a mi, me llaman terrorista. Un perturbador de la paz y la armonía. Me llaman el malo, el antagonista en la historia. Pero solo soy el Frankestein que se rebela contra su creador.

Soy vuestra mas perfecta creación. Un monstruo que nunca quiso ser lo que es.

Era amor.

La lluvia con ligeros tonos plateados, asaltaban los tejados de las casas dejando el paisaje empañado en un hermoso y melancolico marco de enigmatica tristeza. La calle inundada por el agua, estaba desierta y sola, salvo por una figura ataviada con una capa negra ocultando su cara bajo la capucha de esta.
Aquella sombra de la calle avanzaba lentamente, como si el agua no pudiera calar en el, como si fuera a vivir para toda la vida, como si el tiempo no existiera. Bajo su capa, ocultaba algo, algo que no se apreciaba simple vista, algo que escondia el significado de aquel dia, de por qué estaba andando bajo la lluvia, de por qué se habia aventurado en ese intempestuoso dia. Él siguió su camino sin detenerse, cruzo plazas y avenidas, cruzó calles y carreteras, cruzó todo lo que hubo que cruzar, para llegar a su destino.
A lo lejos, debajo de un un precioso y maginifico olmo, se hallaba otra persona sentada, apoyando la espalda en el gran tronco del arbol, con los brazos cruzados para protegerse del frio con la cabeza apoyadas en sus rodillas, sumida en sus pensamientos, una preciosa chica. La figura encapuchada llegó a su lado y se quedo observandola a 2 metros de ella. Se quito la capa, y la rodeo con ella para protegerla del viento.




-Perdón por haber tardado tanto.-Dijo él, un poco triste por haberla visto agazapada como un animalillo triste.


Ella levantó la mirada y clavo sus enormes ojos en los de el. Era el atardecer de un amanecer, era como tener dos soles, igual de maravillosos y mágicos, alli, al alcanze de su vista.


-La espera vale la pena.
-La valdrá.


De pronto, se agachó, hinco una rodilla en el humedo suelo, y de su espalda sacó una preciosa rosa roja.
La asía como si acariciara el rostro de una mujer, con la misma sutileza con la que queria besar aquellos labios que se elevaban ante el, orgullosos y seguros. El, miro la rosa y luego a ella, cogio su mano y le entrego la preciosa flor apretando su mano con fuerza.


-Te entrego esta flor, mi preciosa flor. Mi amor, amor, está contigo para siempre, y siento que cada paso que doy en mi camino, es menos distancia que recorrer para estar junto a ti, y que cada estrella, mi estrella, son luces que solo lucen para alumbrarte a ti. Querria morir, para que te entregaran mi corazon en una urna de plata, porque perteneciendote ahora a ti esta dentro de mi y no lo puedes poseer, fuera de mi no dejaria de latir si lo tienes tu mi suave luz, llama de mi alma, fuego de mi ser, dime que me dejas amarte para siempre, y asi lo haré.


La joven, con el rostro ruborizado le cogio la mano al chico, lo levanto del suelo, y con un sutil y lento movimiento fue poco a poco, acercandose a sus labios, memorizando cada segundo, cada imagen y cada rasgo de su rostro mientras se acercaba cada vez mas y mas.


En cuanto sus labios se rozaron, algo en el universo infinito tembló, algo que tanto uno como el otro sintieron, algo de lo que habian hablado durante semanas, algo en lo que siempre estaban pensando, algo que no sabian ellos hasta que punto era importante, no solo para ellos mismos, sino para el planeto entero.


Aquello que habia temblado, que habia estallado y habia agitado los cimientos de su vida, aquello que los habia transportado olvidandose de quienes eran en realidad, aquello que los habia cambiado para siempre, aquello...era amor.